Para que se entienda bien, definimos “imperdible” con algunos atributos esenciales: ambientación interesante, atmósfera copada, propuestas originales y cosas realmente ricas para comer y beber.
No fue tarea fácil (ni rápida), pero sí muy sincera: probamos, charlamos, volvimos, y volvimos otra vez. Entre veredas con sol, playlists suaves y ese olorcito a pan recién horneado, elegimos estos seis cafecitos mendocinos donde la especialidad es simple y clara: comer bien, tomar algo rico y disfrutar.
Burdeos Café Gourmet
Burdeos está en la esquina de Granaderos y Rufino Ortega de Ciudad. Un día, después del parque, pasé y me senté a ver qué onda. Bueno… ya van más de diez veces que sigo yendo a ver qué onda. Es excelente: voy con mi perro y me puedo pedir lo que sea, que siempre está rico. Además, te atienden demasiado bien (dato no menor). Pero el mejor dato de este lugar es que abre los domingos. Para mí, ese es un golazo, porque no abundan… entonces tengo un día más para disfrutarlo.
Y si tengo que elegir los imperdibles es muy difícil, pero la que se destaca mucho es la french toast y el tostón serrano con jamón crudo, queso y rúcula. Una opción dulce y salada que suelo combinar y siempre me deja con el corazón contento y la panza llena.
Cabrita Café
Pensar en Cabrita me remonta a sus medialunas y chipás. Perdón, pero es más fuerte que yo. Me las pido siempre: las busco o las pido por Pedidos Ya. No hay con qué darles: siempre están húmedas, con el dulzor justo. Lo mismo con los chipá: si los agarrás recién salidos del horno, el placer es infinito (o de 10 minutos, porque son tan ricos que eso duran).
Cabrita es un espacio que genera comunidad constantemente: la gente se siente a gusto y se sienta a charlar en su vereda por horas, quizá. Lo loco es que el espacio tendrá unos 20 m², pero la vereda tiene nombre propio: si pasás por ella, una pausita no viene mal. Este lugar se ha ganado la recomendación, desde que está en marcha es un IN.
Encontralo en Belgrano 1184 de Ciudad y confirmá lo que estás leyendo.
Café Gourmand
El café más bonito de la Sexta Sección. El que mejor le hace honor al acto de veredear. Todo lo que ofrecen es delicioso, la esquina es tranquila y las charlas se hacen largas. En Roque Sáenz Peña y Alpatacal, Gourmand tiene eso que no se puede copiar: encanto. Desde la vajilla hasta las mesitas chiquitas, todo está pensado para que vos solo te sientes y disfrutes. Un dato: van cambiando las especialidades de pastelería y lo anotan en su pizarra de la entrada.
Además, no paran: cada tanto organizan pop ups o ediciones especiales que llenan la esquina de gente y buena energía. Hay algo en ese tumulto feliz que te hace sentir parte de una pequeña comunidad. Su pastelería artesanal nunca falla, pero el preferido es el croissant con trucha curada, crema cítrica y pepinillos agridulces.
Detrás del mostrador se nota el compañerismo y la cercanía, esas cualidades que tienen los proyectos hechos con corazón. Por eso, más que una cafetería, Gourmand se siente como una extensión del barrio: un punto de encuentro que alegra pasar y quedarse.
Hü Cueva de Café
Es un típico café porteño en Mendoza. Bieeeen chiquito, con onda, y una vereda que apenas alberga tres mesas. Sí, integra esta lista. ¿Por qué? Porque los chicos que te atienden son un amor, porque tienen productos sin gluten que son un viaje de ida, porque queda justo enfrente de la plaza Chile, porque organizan pop ups y eventos gastro que te dejan flashando de lo rica que está la comida, y porque le ponen amor. Parece simple, pero no lo es. Hü lo cumple, por eso es que han sido nominados a The Best Coffee Shops 2026 de Argentina.
Como ya dijimos hace unos meses, Cristian y Gonzalo, dos amigos con un amor enorme por el café, entendieron que lo plant based y lo sin gluten no tienen por qué ser sinónimo de aburrido. Entonces, su pastelería vegana y opciones sin gluten sorprenden de verdad (incluso a los más escépticos), porque sabemos que no es fácil encontrar opciones sabrosas sin gluten o veganas. Los laminados son adictivos, sí, voy siempre por ellos. Igual que sus cookies.
Están en 25 de Mayo 1309 de Ciudad. Ya sabés qué hacer.
Mijito Café
No hay mucho que decir. Tenés que ir. El lugar tiene vista a la ciclovía, adentro podes sentarte entre sus libros y revistas; o en el jardín interno. Y sí, te dan ganas de volver una y otra vez. Hay algo en la calidez de quienes trabajan ahí que te hace sentir cómoda desde el primer minuto. Frente a Palmares, en el Parador Vitta, Mijito es más que una cafetería. Ahí todo tiene una historia detrás, desde la vajilla hasta la música que suena (sí, Spinetta o Piazzolla pueden aparecer en la playlist). Además, en su pizarra van escribiendo los productos que podés encontrar solo ese día que los visitás, al igual que Gourmand.
Y si hablamos de lo que no te podés perder: la pepa gigante tamaño XXL y el café son un IN total. También hay medialunas (entran en el top 3), tiramisú casero y cafés de distintos tostadores del país. Y un plus hermoso: el Mijito Escucha Club, donde se juntan a escuchar discos completos. Un plan que combina café, música y gente linda, ¿qué más se puede pedir?
Monono
La crème de la crème. Donde todos vuelven. El rinconcito de la calle Olascoaga 780 de Ciudad (nominado también a The Best Coffee Shops 2026 de Argentina) es tan ameno, cool y divertido que más allá de que su producto sea high level, lo que más te atrapa es otra cosa: su comunidad, su toque único, su buena vibra. Monono es de esos lugares donde pasás a tomar un café y terminás quedándote en la vereda charlando, viendo pasar la vida.
Se trata de una pequeña parada con espacio abierto donde nos gusta todo lo que hacen. Su vidriera es un espectáculo: medialunas brillantes, cannelés dorados, tostadas de pan de masa madre, y pastelería fresca que parece recién salida del horno. También podés chusmear la ropita de Paradise o llevarte algún recuerdo lindo del lugar.
Además, el espacio se anima a más: gastronomía, arte y música conviven con naturalidad, y sus jueves suelen ser de pizzas (dato que no muchos saben, pero todos disfrutan).
