Hay algo profundamente reconfortante en tomarse una sopa caliente cuando el frío se cuela por las rendijas del invierno. Es una caricia que abraza desde adentro, que calma, que prepara el cuerpo y el alma para lo que viene. Rosario Díaz Araujo lo siente así y por eso convierte ingredientes simples y de estación en cucharadas llenas de color, aroma y emoción.
En esta entrega de Plato Insignia, la comunicadora y chef comparte tres recetas de sopas crema que nacen del invierno pero también de la imaginación y el recuerdo: una de remolacha vibrante que evoca a un borsch nórdico; otra más dulce y cítrica que la llama «de los enamorados», con zanahoria y naranja; y una verde que creó con espinacas y bautizó «Popeye».
Con procedimientos similares pero sabores únicos, cada una tiene su propio gesto, su textura, su intención. «Me encanta prepararlas en invierno, son la antesala perfecta para una comida o una noche tranquila. Es un mimo al alma, hermoso, que reconforta», comparte.
En Plato Insignia celebramos esas recetas que forman parte del alma culinaria de Mendoza y a quienes las cocinan con pasión y amor. En cada entrega, revelamos los secretos detrás de platos que podés recrear en casa y volverlos propios. Esta vez, Rosario Díaz Araujo nos invita a preparar estas sopas crema y compartirlas con quienes más querés o para mimarte en una noche fría y tranquila.
Recetas sopas crema
«Cuando se aproxima la temporada de sopas preparo mi propio caldo concentrado de vegetales y luego lo guardo en el freezer para poder usarlo cada vez que lo necesite, con una cucharadita basta para aportar nutrientes y sabor real a la comida», confiesa Rosario.
Para hacerlo en cantidad, se cocinan muchas verduras junto a un sofrito sabroso hasta que quede una preparación espesa. A eso, Rosario le suma queso parmesano rallado y bastante sal gruesa de mar, ya que funciona como conservante. «Me encantan las sopas, me parece un plato maravilloso».
Sopa de los enamorados
«Es una sopa solar, como un abrazo cálido en los días fríos. La zanahoria aporta dulzura, el jengibre y la cúrcuma activan el cuerpo, y la naranja le da un final cítrico y aromático. Es reconfortante, revitalizante y afrodisíaca».
– Ingredientes: 1 cebolla mediana, un diente de ajo, 30 grs. de jengibre fresco, 300 grs. de zanahoria, 100 cm³ de jugo de naranja y 100 cm³ de crema de leche.
Preparación
Poner aceite de oliva a calentar y agregar la cebolla cortada bien pequeña, el ajo picado y el jengibre rallado. Condimentar con sal, pimienta y cúrcuma.
Una vez dorado agregar la zanahoria, lavada, pelada y rallada fina. Agregar 500 cm³ de caldo. Tapar y dejar cocinar durante 20 minutos. Agregar el jugo de naranja y la crema de leche y licuar/mixear hasta obtener una textura bien sedosa.
Rectificar la sal y la pimienta y servir. Se puede terminar con hierbas de tu huerta y gotitas de aceite de oliva. «Esta sopa representa mi manera de cocinar: intuitiva, sensorial y enfocada en nutrir cuerpo y alma».
Sopa de remolacha
«Es una receta con historia y corazón. Me encanta cómo la remolacha transforma todo en rojo pasión. Es una sopa densa, sabrosa, llena de carácter, con un dejo ácido que limpia y despierta».
Ingredientes: 1 cebolla mediana, 1 diente de ajo, 2 cebollas de verdeo o puerros, 3 remolachas, 500 cc. de caldo, 1 huevo, 100 cc. de crema de leche; aceite de oliva, alcaparras, eneldo a gusto.
Preparación
Calentar el aceite de oliva y poner a dorar la cebolla cortada pequeña, el puerro y el ajo picados. Agregar la remolacha previamente lavada y rallada, sumar el caldo y tapar para que se cocine bien durante 15 minutos. Condimentar con sal y pimienta.
Una vez cocido, agregar la crema de leche y licuar/mixear hasta obtener una textura bien suave. Servir en un plato hondo, acompañado de las alcaparras y un huevo soft, «es decir que previamente se hervirá durante seis minutos para que la yema quede blanda».
«Me inspira su conexión con la tierra y las tradiciones de otras cocinas nórdicas, pero le doy mi giro con ingredientes de temporada y un toque de autor con alcaparras eneldo y un huevito, un recurso que uso para darle una carga proteica al plato».
Sopa Popeye
«Una sopa verde, vibrante y suave de creación propia. Combina la dulzura de las arvejas con la profundidad terrosa de la espinaca. Es una caricia vegetal que representa lo que me gusta ofrecer en mi cocina: platos saludables, simples y llenos de vida».
– Ingredientes: 1 puerro, 2 cebollas de verdeo, 1 diente de ajo, 1 rama de apio, 2 atados de espinaca, 200 grs. de arvejas, 500 cc. de caldo, 100 cc. de crema de leche, 1 huevo soft y 1 tajada de queso brie.
Preparación
Colocar en una sartén el aceite de oliva y dorar allí el ajo bien cortadito, la cebolla y el puerro cortados finitos. Condimentar con sal y pimienta molida y sumar el apio picado.
Agregar la espinaca lavada, las arvejas y el caldo. Cocinar durante 15 minutos. Una vez cocido, sumar la crema de leche y licuar/mixear hasta que quede una textura y bien sedosa.
Servir en un plato hondo con menta fresca y una buena tajada de queso brie. «Me gusta mucho como le queda el queso brie. Siempre la preparo con un buen caldo vegetal casero y la termino con aceite de oliva y menta fresca, para realzar su frescura».
Sobre Rosario Díaz Araujo
Confiesa que sueña «con que las personas cocinen y se alimenten mejor» por eso su enfoque en la cocina es saludable, natural y con identidad local, además de combinar saberes tradicionales con una mirada contemporánea y amorosa. Recuerda muy vívida la primera vez que cocinó: tenía 5 años y fueron galletitas.
«Me encanta cocinar y esa vez se encendió el motor que nunca se apagó, el de cocinar con amor, el de reunir a personas en la cocina, en una mesa y disfrutar del alimento. Cocinar es mi forma de crear, de vivir».
Siempre cocinó en su casa y estudió para ser chef pero antes, se recibió de Licenciada en Comunicación Social. Con los años logró unir ambas pasiones al comunicar y producir eventos propios ligados al buen comer, al bienestar y al disfrute consciente. Así creó el Mendoza Green Market con sus socias, el mercado natural a cielo abierto que convoca a muchos desde hace más de una década atrás.
Actualmente hace talleres junto a la Doctora Silvana Malnis en el que combinan ciencia y práctica de una alimentación para sanar, en su proyecto Universo Supra. Y junto a su hermana, desarrollan una labor hotelera en Villa Trinidad Casa de Huéspedes, su posada familiar donde reciben con amor y vocación de servicio a personas de todas partes del mundo.
En estas u otras propuestas de las que forma parte, Díaz Araujo invita a vivir experiencias donde el alimento es puente entre la tierra, el cuerpo y el alma; la define su creatividad como estilo de vida y en cada una de las sopas cream que nos preparó hay algo de su esencia: su calidez, su intuición y su forma de ver al alimento como una medicina para el cuerpo.
