Sobre la ruta 60 de Maipú, en las históricas instalaciones de la bodega Navarro Correas (1892), hoy sede del hotel boutique Club Tapiz, Patricia Ortiz, propietaria del establecimiento, junto al arquitecto Alejandro Wachjman, diseñaron el recorrido de esta colección que pertenece a Ramón Blecua Casas, Cónsul General de España en Mendoza. La muestra permanente, denominada El Hilo de Ariadna, ha sido curada por Ferrán Barenblit.
En las salas de guarda de la antigua bodega, los creadores de la muestra proponen seguir un laberinto de azules y rojos que resaltan los colores originales de textiles ancestrales. El “hilo de Ariadna” que guía al visitante en este espacio mágico pretende “recrear las tiendas nómadas, los bazares de Oriente y las culturas de la Ruta de la Seda”, dice el texto explicativo del arquitecto Wachjman.
Los textiles han acompañado a la civilización humana desde sus inicios, siendo no solo objetos esenciales para la vida cotidiana sino también elementos que reflejaban estatus y poder, así como imágenes simbólicas, míticas o legendarias, cuenta Marcela Bartolini, directora del área de Turismo de Club Tapiz.
Tapices del mundo en Mendoza
La colección Blecua, única en el mundo, es inusual y heterodoxa, tanto por el carácter como por la selección de piezas y diseños. Se trata de tejidos que fueron creados para el uso cotidiano de hombres y mujeres que formaban parte de las tribus nómades. Los textiles tribales, a diferencia de los elaborados por los talleres urbanos para satisfacer a una clientela rica y sofisticada, son obra de mujeres sin educación formal y carecen generalmente de valor comercial.
Los kilims, jajims, sofrehs, khorjins o taches como se denominan a estos tapices, eran tejidos a mano para uso cotidiano y recién se convierten en obras de colección a partir de los años ochenta. Muchas de ellas entraron en el mercado recién cuando el artista iraní, Parviz Tanavoli, comenzó a coleccionarlas y a estudiarlas.
A medida que disfrutamos de los tapices, el relato de Marcela nos transporta a la vida que pudieron llevar estas tribus nómades en las grandes estepas de Eurasia, las montañas de Persia por donde transitaban las caravanas. Hay piezas de las tribus turcomanas, Baluch, Shashavan, Qashqai, Lori-Bakhtiar, Afshar y Kurdas, además de las múltiples etnias de la región caucásica.
Se pueden observar desde alfombras y kilims clásicos, hasta mantas para caballo, coberturas para silla de montar, alforjas de diversos tipos, sacos, bolsas para transportar sal, mantas y manteles.
“En el maravilloso arte que las define está implícita la herencia colectiva de la tribu, su historia mítica y clánica con una creatividad ilimitada que convierte cada pieza en una obra asombrosa. Se trata de un viaje iniciático que nos lleva al pasado común de la humanidad” –describe Wachjman. “Son obras expresan una libertad salvaje e ilimitada que nos recuerda que existen otros mundos en nuestro inconsciente colectivo del que podemos extraer inspiración y enseñanzas”.
Club Tapiz: Ruta 60, Km 2.5, Maipú, Mendoza. La muestra se puede visitar de lunes a lunes: [email protected] – (+54 9 261) 5966853.
Fotos: Gentileza Club Tapiz