Hay ocasiones en las que el cielo nos muestra un espectáculo digno de admiración. El próximo 4 de diciembre será uno de esos días en que sin duda valdrá la pena salir un rato de casa y contemplar la belleza de nuestro satélite natural.
Llegada la noche del jueves en nuestro país, más precisamente a las 20:14 horas, podremos ver en su plenitud a la última Luna llena del año en el grado 13 de Géminis. Además, será una superluna llena y estará en el punto de máxima altura en el cielo, lo que hará que podamos verla muy claramente (de hecho, no habrá otra Luna llena que alcance esa altura hasta el año 2042).
Luna fría: por qué se llama así y qué nos viene a enseñar
El plenilunio del mes de diciembre es conocido como “Luna fría”. Fue bautizado así por las tribus nativas de Norteamérica por la cercanía que existe entre esta lunación y el solsticio de invierno en el hemisferio norte.
A nivel astrológico, toda Luna llena implica el fin de un ciclo emocional de aproximadamente seis meses, donde la reflexión y la evaluación de nuestra situación actual con respecto a lo vivido en ese lapso de tiempo. La Luna en astrología representa nuestro mundo emocional y costado más inconsciente, mientras que el Sol representa la propia conciencia individual. En toda Luna llena vemos en su plenitud a nuestro satélite natural porque recibe toda la luminosidad del Sol al colocarse justo en frente de la Luna en el cielo. Por lo tanto, podemos afirmar que durante estos eventos, nuestro mundo emocional queda en el centro de la escena y muchas emociones, heridas, bloqueos y recuerdos que estaban guardados en nuestro inconsciente salen a la luz.
La lunación del próximo jueves tendrá lugar en el signo de Géminis, que representa nuestros procesos mentales y comunicacionales. El tercero de los signos en la rueda zodiacal nos invita a conocer la herramienta posiblemente más poderosa que tenemos como humanos: nuestra mente. También a valernos de ella para entender nuestro día a día, recabar información y cuestionarla. Géminis se basa más en datos concretos que responden a una lógica y pueden ser demostrados desde la razón. Esto contrasta con su signo opuesto-complementario, Sagitario (donde estará el Sol durante el evento del próximo jueves), el cual nos invita a tener esperanza, a dar saltos de fe y a creer con convicción en algunas cuestiones aunque la lógica nos indique lo contrario.
La famosa Luna fría será una gran invitación a revisar nuestras ideas más arraigadas, esas que damos por verdades absolutas, aunque respondan más a una realidad que ya cambió en los últimos seis meses. Vivimos un tiempo de transformación constante que se intensificará en 2026, y esta lunación nos pide actualizar la forma en la que pensamos. La clave estará en aprender a habitar nuestra mente en paz, animarnos a estar a solas con nuestros pensamientos y usar nuestra capacidad mental y comunicativa como auténticas herramientas para co-crear la realidad que deseamos.
Cómo aprovechar la energía de esta Luna llena en Géminis
El último plenilunio del año promete ser una gran despedida para un 2025 muy intenso y cambiante, y un adecuado preludio a un 2026 que sin dudas va a subir la apuesta. Hablemos de qué puede esperar cada uno de los elementos astrológicos de este evento astrológico y de los rituales para aprovechar esa gran energía a su favor.
Signos de Fuego (Aries, Leo y Sagitario)
Los signos de fuego son impulso, vitalidad y visión. Bajo la luz de esta Luna fría en Géminis, su energía se enciende en el terreno de las ideas y la comunicación, invitándolos a transformar la chispa en palabra, y la palabra en acción. Un ritual muy recomendable para los signos de fuego puede ser la escritura: poner en palabras sus reflexiones, sus miedos, lo que sienten que podrían cambiar a corto plazo y, sobre todo, leer conscientemente todo luego de escribirlo. Esto les dará una iniciativa inmensa para despedir un año de muchos desafíos y darle la bienvenida a un 2026 donde serán de los grandes protagonistas.
Signos de Tierra (Tauro, Virgo y Capricornio)
La tierra nos recuerda la importancia de lo concreto, lo estable y lo material. Esta Luna llena es una gran oportunidad de aprovechar la inmensa claridad mental que aportará la Luna fría y ponerla en función de la materialización de planes y objetivos. Un ritual que claramente servirá a ese propósito es la planificación: escribir esos objetivos y la forma de lograrlos, teniendo en cuenta los desafíos que existen en ese camino. Verbalizar todo lo que escribieron les traerá una apertura mental que puede romper muchos límites a su favor.
Signos de Aire (Géminis, Libra y Acuario)
El aire es movimiento, comunicación y vínculo, pero también libertad. Este último plenilunio del año es una hermosa oportunidad para que los signos de aire suelten emociones, pensamientos o incluso vínculos que ya quedaron obsoletos en estos seis meses. Otra recomendación para ustedes tiene que ver con ordenar el espacio, tirar lo que no sirve, hacer una limpieza profunda del hogar. Ya saben que como es adentro, es afuera: un espacio ordenado trae una mente ordenada.
Signos de Agua (Cáncer, Escorpio y Piscis)
El agua es emoción, intuición y profundidad. Esta Luna llena traerá momentos de cierta incertidumbre, pues la mente racional geminiana suele huir del terreno de emocionalidad en el que se mueven los signos de agua. Una buena forma de aprovechar esta fuerte energía lunar puede ser la meditación. Adoptar el hábito de meditar, aunque sea durante unos pocos minutos al día, les dará una herramienta muy valiosa: la capacidad de “aquietar” la mente cuando estamos sobrepensando. Además, estarán acercando su lado más lógico con su costado más inconsciente. ¡Las oportunidades son infinitas!
