Skip to content Skip to footer

God save the drag queen

El mundo de un drag, fuera del closet. De la escena gay, a casamientos y eventos empresarios. La estética, la mutación y los por qués de un Víctor Victoria mendocino.

Los vemos cada vez más, sabemos cómo lucen, somos capaces -la mayoría- de identificarlos con facilidad. Pero, ¿sabemos a ciencia cierta de qué se trata esta variante de la identidad transgénero? ¿Es posible acaso armar una definición concluyente?

Quisimos entrar en el mundo de un drag queen, entender su estética, su forma de vida, su transformación, sus porqués. Y para eso, dejamos de lado estructuras y definiciones y buscamos un ejemplo concreto. Y no podíamos haber encontrado a alguien mejor. Alguien que nos abrió la puerta de su casa, de su intimidad, de sus pensamientos y hasta de su corazón.

Nahuel y Némesis en realidad son uno solo. La persona y el personaje. El artista en potencia y el arte consumado. Porque “Nahuel tiene algunas cosas que Némesis no tiene y Némesis tiene todo lo que a Nahuel le falta”, según sus propias palabras.

God Save the drag queen

 

Entre pelucas, cancanes, pestañas postizas kilométricas y plataformas imposibles comenzó nuestra entrevista y el proceso de transformación.

God save the drag queen

 

Con la experiencia que da una década como drag queen, nuestro entrevistado y anfitrión puede maquillarse minuciosamente, responder preguntas, posar para la cámara y hasta ofrecernos algo de tomar. Todo al mismo tiempo. Él es Nahuel Cuello, un mendocino de 31 años que se desempeña como bailarín y maquillador y también como drag queen. Luego de cursar algunos años Danza en la UNCuyo, participó en el acto central de la mayor fiesta de los mendocinos, en vendimias departamentales y también en Vendimia para todos.

 

God save the drag queen

Hablanos de los comienzos, de la semilla del arte que “prendió” tan fuerte en vos.

Soy de familia de artistas, mi papá es músico, con mi mamá se conocieron en la Escuela de Música. Mamé mucho arte desde mi infancia. Mi bisabuela materna fue bailarina del Colón, creo que por eso siempre me gustó la danza. Hice el secundario en la Escuela de Bellas Artes. Cuando tenía 15 años con mis amigos formamos un grupo de rap y hip hop, salíamos al centro a llamar la atención, bailábamos y pasábamos la gorra. Un día nos vio la coreógrafa Vilma Rúpolo y nos invitó a un evento, así fui entrando al ambiente artístico y conociendo a un montón de gente.

 

God save the drag queen

¿Cómo llegás a ser drag queen?

Al descubrir mi sexualidad, empiezo a ir a los boliches gay donde veo, descubro todo ese mundo de fantasía, brillo, glamour, que eran los espectáculos de drag queens y de travestis, y me asombró muchísimo. Al principio lo miraba de lejos, me gustaba. Con el tiempo me animé y lo hice. Tuve que pasar por un montón de pruebas y fui creciendo de a poquito hasta que me sentí preparado.

 

God save the drag queen

¿Qué significa ser drag queen para vos? Si tuvieras que explicarle a alguien que no tiene idea…

Queen significa reina y drag es “dressed as a girl”. Un drag es un hombre que se viste como mujer, pero no es solo eso. La diferencia con el travesti es grande; este vive una vida de mujer, se considera una mujer en un cuerpo equivocado. El drag queen se ve como un hombre común y corriente de día que puede trabajar de lo que sea y de noche se transforma en una reina.

El arte drag es el arte de jugar con la imagen sexual y crear impacto visual. Un drag queen es una reina todo el tiempo. Estás como drag y sos una reina y sos la mejor. Esa es la actitud.

No estoy de acuerdo con las definiciones absolutas porque creo que el arte es totalmente relativo. El arte es absoluto en su esencia, pero no en su forma. Yo te puedo dar mi visión de cómo yo vivo el arte y lo expreso y otra persona puede darte la suya.

 

God save the drag queen
 
¿Está relacionado necesariamente con la sexualidad?
 
No, hay drag que son heterosexuales. Son pocos pero muy buenos.
 
Este personaje tiene un momento y una finalidad. ¿Cuáles son?

Son momentos artísticos arriba de un escenario, pero también se ha generado un movimiento cultural importante, sobre todo a partir de las leyes de inclusión que han ayudado a que el arte drag queen se expanda muchísimo. A mí hoy no solo me llaman para hacer shows en boliches gays, sino también para casamientos, cumpleaños de 15, cenas de egresados o eventos de fin de año de empresas. También maquillo (como Nahuel). Es muy variado hoy por hoy.

 

God save the drag queen
 
Dentro de este arte drag, ¿hay distintas facetas o estilos?
 
¡Claro! Están (como yo) los “fems” que nos ponemos pelucas, rellenos de cadera y cola, usamos el “truqui”, que es esconder el miembro masculino hacia atrás. Por el contrario, están los más andróginos –sobre todo en España e Ibiza- que si bien tienen un maquillaje perfecto, sus cuerpos son bien de hombre, no se ponen rellenos ni usan truqui, inclusive hasta usan zungas como si fueran un stripper, lo hacen notorio. También están los dark y los drag queens gordos que generalmente hacen humor. Inclusive hay drag (más “light”) que se adaptan a públicos infantiles, teniendo cuidado de utilizar los recursos adecuados.

 

God save the queen


¿Cómo es la movida drag en Mendoza y a quiénes toman como inspiración?

Cuando yo empecé, los drag acá eran muy pocos: Cartagena, Maverick y Nicky Harris. Ellos fueron mis maestros, me enseñaron a lookearme, a maquillarme, a caminar y bailar sobre los tacos, etc.

La movida ha crecido mucho en los últimos años y ha sido genial. Cada año aparecen chicos nuevos muy talentosos y el público también se renueva. No hay una escuela de drag queens. La escuela es el boliche mismo y uno va aprendiendo de a poco. En los últimos años, los de Mendoza somos los que más premios hemos ganado a nivel nacional.

En las competencias internacionales hay mucho intercambio y escuchamos de artistas como RuPaul, de Estados Unidos, que es uno de los drag queens más famosos del planeta. Así nosotros empezamos a informarnos y a tratar de parecernos a estos artistas del primer mundo. Nos inspiramos en los de Estados Unidos, Europa y Brasil. En las capitales están los mejores.

 

God save the drag queen

 

A esta altura de la entrevista, la metamorfosis es increíble. Nuestro fotógrafo pregunta: “¿Cómo te llamo? ¿Nahuel o Némesis?”. “Hay veces que estoy como Nahuel y me dicen Némesis y viceversa, no me molesta. Me gusta que me llamen de las dos maneras. Ahora estoy en un intermedio, así que ¡me podés decir como quieras!”, contesta Némesis -para nosotros ya es un 70% drag- y continúa su ritual con lápices y sombras.

Repasemos el proceso de producción que necesita Némesis.

Lo primero siempre es el make up. Hay que borrar las cejas para después poder dibujarlas como uno quiere. Yo las delineo desde el comienzo de las mías y las voy levantando para que la mirada sea intimidante. Eso se logra junto con los lentes de contacto de algún color shocking. Luego se aplica una base cremosa bien cubritiva. Después, polvo traslúcido o talco. Con rubor se marcan los rasgos de la cara femenina bien exagerados. Luego vienen las sombras, las pestañas postizas, los labios… solamente el maquillaje demanda una hora.

 

God save the drag queen

 

Con cara de Némesis, Nahuel se va y aparece al cabo de unos minutos con su torso desnudo y sus cancanes con relleno -de cadera y cola-. Para las fotos elegimos un atuendo negro conformado por unas leggins y un body de encaje con piedras y otros adornos que él mismo pegó.

 

God save the queen
 
¿Seguís una rutina de actividad física? ¿Hacés algún tipo de dieta?
 
No, mi contextura es así. Me ayudó mucho tomar durante tantos años clases de danza.
 
¿Qué cosa no le puede faltar a un drag?
 
¡Pestañas!

 God save the drag queen
¿Cómo es Némesis? ¿Qué características tiene?

Así use ropa dark o ropa disco y haga distintas performances, la esencia y la actitud de Némesis es la misma. Mi personaje soy yo intensificado. Si Nahuel se toma un trago, Némesis se toma tres. Si a Nahuel le gusta un chico, Némesis va y lo encara.

Yo siempre digo que Némesis tiene todo lo que Nahuel no tiene. Y Nahuel tiene algunas cosas que a Némesis le faltan. A mi personaje drag lo uso como una especie de armadura para la vida, porque yo me siento feliz y completo cada vez que hago mi arte. Lo disfruto mucho.

Némesis es muy viajada, le encanta desfilar y que le saquen fotos. Por eso, la parte que más disfruto de Némesis es cuando se cree modelo de Victoria’s Secret, por ejemplo.

 God save the drag queen


¿Tus actividades te permiten vivir bien?

Trabajo de lo que me gusta y me pagan por eso, no me puedo quejar. Pero es difícil vivir del arte, sobre todo cuando no es un arte tradicional. Yo trabajo como maquillador y como bailarín cuando me convocan, no tengo un puesto fijo en un lugar (como un ballet). Como Némesis sí tengo mi trabajo fijo en boliches porque me he ganado mi lugar después de varios años de hacer shows. Entonces, mi ingreso económico seguro es como Némesis. Así es que invierto mucho más en mi personaje que en mi persona. Mi personaje me ha dado muchas satisfacciones y es el que me da de comer hoy.

 

God save the drag queen
 
¿Y qué le gusta hacer a Nahuel?

Salir, bailar, disfrutar de la vida, de mis amigos, de mi familia. Suelo guardar muchos recuerdos y chucherías.

 God save the drag queen


Hablemos de levante. ¿Hay un hombre al que le gusta el drag queen?

Antes nos tenían miedo, por los pupilent, la mirada intimidante, el cuerpo indeciso que no es de hombre ni de mujer… se generaba el miedito de pensar que ¡el p*to está re loco! Eso se ha ido perdiendo y sí, hay hombres que buscan drag.

En la mitología griega, Némesis es la diosa de la justicia, la solidaridad, la venganza, el equilibrio y la fortuna. Aunque Nahuel prefiere quedarse -y resaltar- la faceta vengativa de esta deidad que eligió para nombrar a su personaje.

Imagino que esta característica solo la tiene Némesis y no Nahuel. Ese chico en apariencia sencillo, de remera, bermudas y ojotas, que esconde un universo lleno de color y fantasía, que es todo una caja de sorpresas.

La conversión fue asombrosa. Némesis logra con creces su objetivo: llamar la atención, provocar impacto. Y dejar huella. Porque después de esta entrevista ya somos dos los que no volveremos a ver de la misma manera a un drag queen. Porque seguro vamos a mirar más allá de esas cejas pintadas y esos iris ficticios. Ejecutor de un arte no convencional, el camaleónico Nahuel es capaz de conmover con su armadura y con su esencia.

 

God save the drag queen


Ping pong

¿Barbie o heroína? ¿Puedo cambiártelo? ¡Sailor Moon!
¿Deportista o intelectual? Intelectual.
¿Sushi con champagne o pizza con cerveza? Ay, ¡qué difícil! Sushi con champagne.
¿Pop o electrónica? Electrónica.
¿Madonna o Lady Gaga? Madonna, la madre de reinas.
¿Magic Mike o La mala educación? La mala educación. Me encanta Almodóvar.

Facebook
Twitter
LinkedIn