A pesar de los más de 29 mil seguidores en Instagram, Nina esconde toda una vida que muchos desconocen y es digna de contar en los próximos párrafos. Pasión por lo que hace, espontaneidad y confianza son algunas características que la definen.
A los 23 años se recibió como Diseñadora de Interiores y comenzó a trabajar en el rubro hasta que le detectaron Linfoma de Hodgkin, un tipo de cáncer que se forma en el sistema linfático y que requiere quimioterapia. En ese momento, Nina decidió volver a trabajar en la empresa de pastas de su padre, sobre todo para seguir manteniéndose activa. “Los médicos me decían que de todas las enfermedades era la más ‘tranquila’ y así fue como me lo tomé, no lo padecí tanto durante”.
En su cumpleaños fue cuando Nina comenzó a darse cuenta que la imagen no es algo superficial. “Se empezó a caer mi pelo con el tratamiento, por lo que para mi cumpleaños decidí comprarme una peluca carísima de pelo natural y hacer una fiesta de pelucas. Ahí comprendí que cuando yo estaba con peluca y arreglada o maquillada, la gente a mi alrededor y yo misma me sentía sana, 100% sana».
Cuando aquello pasó supo que quería dedicarse a la imagen, pero lejos de lo superficial que puede verse
esto, sino a la imagen como herramienta de transformación interior y exterior.
Por supuesto que todo fue un proceso. Recuerda también que desde chiquita le preocupaba cómo
vestirse, pero ya en su juventud su suegra la inspiró mucho, quien «siempre se vistió muy bien, tiene su casa
impecable y le encanta decorar espacios».
Actualmente, Nina cuenta con tres proyectos: “Los Crespos”, una empresa de ambientación de eventos que lleva con su esposo César; las asesorías de moda personalizadas; y “El club del estilo», una web destinada a asesorías de moda. A eso le acompaña la posibilidad de suscribirse a una cuenta de Instagram en la que se puede acceder a una clase semanal sobre distintos temas de moda y estilo, cómo usar, dónde comprar. “Lo que más disfruto es cuando la persona se da cuenta que tiene la capacidad de conseguir lo que quiere, de alcanzar sus objetivos , con el solo hecho de vestirse conscientemente y con confianza”.
La influencer de moda reconoce que le encanta viajar y conocer lugares y culturas, sin embargo ama donde vive y la vida que tiene. “Mis vínculos me tiran demasiado entonces no puedo irme mucho tiempo a un lugar sin mis afectos”.
En cualquier aspecto de la vida, piensa que se alcanza el éxito mediante la seguridad en uno mismo y el autoconocimiento. Descubrir qué cosas te gustan y cuáles no, qué te motiva y qué te desmotiva, cómo te comportas socialmente… “Creo que mientras uno más se conoce puede determinar mejor sus objetivos de vida y crecer de manera más sana”.
¿Crees en la astrología?
Sí, re. Desde un lugar de autoconocimiento, de la experiencia. No creo en el horóscopo predictivo, pero sí en cuáles pueden ser realmente mis falencias o errores para poder trabajarlas. Soy de Piscis, con ascendente en Sagitario. Procrastino mucho, en la misma medida en la que creo en el amor.
¿Te gusta cocinar?
Me encanta, es mi medio para meditar, igual que cuando hago gimnasia. Desde siempre me gusta y lo hago de una forma muy lúdica. Además disfruto de agasajar al otro.
¿Cómo te llevas con el deporte?
Hago spinning y voy al gimnasio todos los días. También amo mucho hacer yoga y pilates. Todo lo que tenga que ver con ser consciente de tu cuerpo en el momento que estás haciendo el ejercicio, me encanta porque me desconecta.
Del 1 al 10, ¿cuánto crees que influye la elección de la vestimenta en las personas?
Habla 100 por ciento. Creo que hay una elección consciente en lo que te estás poniendo que va a provocar una percepción en el otro y en vos mismo, entonces siempre estás comunicando algo con tu vestimenta. Hay que conocerse y empezar a ponerse la ropa que a uno le gusta. Siempre digo que cuando sabes usar las prendas que tenes, no necesitas más de una valija y media para empezar una vida nueva.
¿Cómo te llevas con las redes sociales? ¿Cuán importantes son para tu trabajo?
Por un lado, las redes me sirven como vidriera de lo que hago. Hace algunos años empecé a monetizar mis redes. Sin embargo, me pasa que uso mucho el celular y soy de la generación que tiene que subir algo siempre, es algo que vengo laburando mucho porque hay días que no queres mostrar nada y está perfecto. También hay una tendencia a sentir que no estás en ningún lugar y te perdes del disfrute por estar generando contenido y sacando fotos.
¿Vino o cerveza? ¿Vino blanco o tinto?
Solo tomo vino. Hay una edad en la que el paladar empieza a amigarse con el vino y después de eso no hay vuelta atrás. Prefiero tinto, me encanta el blanco pero soy muy del tinto.
Nina es la más grande de tres hermanos. Si no fuese asesora de imagen, sería psicóloga o trabajaría en el medio artístico. Es fanática de la electrónica pero se divierte con el cachengue. Le gustaría ser madre, o no…según el
día en que se lo pregunten, desdice entre risas.
Fotografía: Agustina Agost / Locación: Aeroclub Mendoza / Dirección de arte: Paulina Gervasi / Vestuario: Crux Studio / Video: Rocío Carloni.
